Pauline Ferrand Prevot agrandó su leyenda con un nuevo oro en el en el ciclismo de montaña

La francesa Pauline Ferrand Prevot se ha proclamado campeona del mundo de bicicleta de montaña, en la modalidad de campo a través, con lo que ha agrandado aún más su palmarés que incluye ya once títulos mundiales, entre ellos uno de carretera, y cinco oros, con el de este sábado, de la disciplina "larga" de este deporte.

Ferrnad Prevot era la gran favorita al título en Glasgow y casi toda la carrera demostró estar a un nivel muy superior de las demás competidoras; salió mal, eso sí, y durante la primera vuelta al circuito, de siete, dejó a su compatriota Loana Lacomte que tuviera la sensación de ir primera.

Pero como era de esperar ya en la segunda vuelta la favorita adelantó a su compañera de selección, aunque a Francia esa situación se le dio muy bien, porque el tirón inicial de Lacomte sorprendió a otras de las favoritas y la dejó a ella con un margen suficiente para no verse agobiada el resto de la carrera y conseguir la medalla de plata.

Así, la prueba no tuvo emoción ya desde antes de llegar a la mitad, con Ferrand Prevot instalada en el medio minuto de ventaja sobre Lacomte ya en la tercera vuelta al circuito y tres corredoras luchando por el bronce ya a otro medio minuto.

En la segunda mitad de la carrera la atención se centró en esas tres, la neerlandesa Puck Pieterse, la suiza Alexandra Keller -segunda en el ránking mundial- y la austriaca Mona Mitterwallner.

A dos vueltas para acabar, con las dos primeras muy asentadas en sus tiempos y sin cometer errores, fue la corredora suiza la que se quedó rezagada, y el bronce se convirtió en una lucha entre la neerlandesa y la austriaca.

Esa medalla no se resolvió hasta los últimos metros, por un error en un giro de Mitterwallner que dejó a su rival un margen importante para llegar tercera a la meta.

EL FUERTE RITMO DE LA GANADORA DEPARÓ GRANDES DIFERENCIAS
Al final Freeand Prevot sumó su segundo oro en Glasgow -tras el de la prueba corta- con un tiempo de 1.24:14 y 1:14 de ventaja sobre su compatriota Loana Lacomte, con la que se fundió en un abrazo nada más que esta cruzó la meta.

El bronce fue para la neerlandesa Puck Pieterse, que llegó a 1:27 de la ganadora, mientras la austriaca Mitterwallner terminó cuarta a 1:31.

El resto de las corredoras llegaron a más de dos minutos de la ganadora, lo que ilustra el fuerte ritmo que imprimió, que incluso deparó que la décima en meta (la norteamericana Savilia Blunk) entrase a cinco minutos de la primera.

Las corredoras españolas fueron víctimas de ese fuerte ritmo y Rocío del Alba Martínez, que partía en el puesto 44, hizo una buena carrera, pero terminó en la posición 34, a 10:07 de la vencedora; mientras que Nuria Bosch completó tres vueltas menos que la vencedora y acabó entre las últimas clasificadas.