Los bíceps 60 centímetros de diámetro no fueron suficientes para derrotar a su rival, 20 años mayor que él.
Kirill Tereshin, de 23 años, es un joven que se hizo famoso por el tamaño de sus brazos, que evidentemente no logró con ejercicio sino inyectándose una mezcla aceitosa.
Después de publicar un video pidiendo ayuda, se volvió a hablar de él tras un combate de artes marciales mixtas en el que luchó con Oleg Mongol, un veterano peleador.
Tereshin sorprendió lanzando golpes en los primeros minutos, algo que no parece fácil teniendo en cuenta el peso de sus extremidades.
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Sin embargo, el envión duró poco y llegando a los cuatro minutos de combate, Mongol lo sometió presionándole con el codo la garganta.
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Finalmente el Popeye ruso, como es conocido, se rindió y la pelea acabó.
En mayo también había participado en un torneo de bofetadas en el que enfrentó al vigente campeón: pésima idea.
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