Aryna Sabalenka y una extraña cábala en el Abierto de Australia: ¡De no creer!

La bielorrusa Aryna Sabalenka (2) cumplió como favorita tras imponer un ritmo de vértigo en sus victoria frente a la estadounidense Amanda Anisimova para estar en los cuartos de final del Abierto de Australia.

La vigente campeona Sabalenka, que venció por 6-3 y 6-2, acabó el choque con 18 golpes ganadores y volvió a acabar el choque sin conceder ningún juego al servicio tras 70 minutos de alto nivel.

"Estoy muy feliz con mi nivel. Ella es una rival muy dura y estoy muy feliz de verle de vuelta", comentó sobre una Amanda Anisimova con la que perdió en cuatro de las cinco ocasiones en las que se enfrentaron previamente.

La tenista de Nueva Jersey regresó al circuito recientemente después de que decididera tomarse un descanso por problemas relacionados con su salud mental y se despidió del público de Melbourne Park con los deberes hechos tras conseguir una meritoria cuarta ronda con victorias sobre la española Paula Badosa o la rusa Liudmila Samsonova (13).

Sabalenka, principal candidata al título después del tropiezo de la polaca Iga Swiatek (1) en tercera ronda, ha concedido una media de 2.2 juegos por partido, después de perder once juegos en el camino hasta los cuartos, el mejor registro desde 2013.

En aquel año, la rusa Maria Sharapova se clasificó para los cuartos tras perder cinco juegos y la estadounidense Serena Williams perdió ocho.

La bielorrusa logró su sexta clasificación consecutiva para los cuartos de final en un Grand Slam y se convirtió en la tenista más joven en conseguirlo desde la francesa Amelie Mauresmo.

Azarenka y la cábala más extraña del mundo

En la entrevista post-partido, a Sabalenka le consultaron por la firma que estampa en la cabeza de uno de los miembros de su equipo. "Simplemente nos gusta hacer cosas raras. Hace poco empezamos con esto. Lo hice antes del primer partido y, después de ganar, le dije a Jason: 'bueno, supongo que ahora es una rutina'. No está contento, pero la entiende", dijo la bielorrusa en medio de risas.