En las declaraciones dadas a Caracol Radio, Abreu aclaró que esa sería la manera de que no hubiese "posibilidad de ningún manejo sobre ningún árbitro" en los dos cuadrangulares semifinales del Torneo Apertura.
El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, por su parte, anticipó que no había ninguna posibilidad de contratar árbitros foráneos para la recta final del campeonato local.
La petición de traer árbitros internacionales fue hecha inicialmente el domingo por el presidente del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, después de que su equipo perdió por 2-1 frente al Once Caldas con un penalti dudoso concedido por el árbitro Sebastián Valencia.
Pimentel advirtió que si no tiene garantías para próximo partido de su equipo contra el Deportes Tolima, sencillamente no se presentará a disputarlo.
"¿Cuál es la palanca ("influencia") de ese señor que pita a pesar de tantas equivocaciones?", se interrogó Pimentel, y recordó que el viernes pasado había enviado una carta de protesta por la designación de la terna para el juego que se disputó en Manizales.
La primera jornada de las semifinales, disputada el fin de semana pasado resultó negativa para, al menos, tres árbitros.
En el partido que el Deportivo Cali empató a domicilio 2-2 con el Atlético Júnior, del colombo-uruguayo Julio Comesaña, 'el villano' fue el árbitro Albert Duarte, insultado por los hinchas y el banco del equipo local al ignorar una supuesta falta en el área sobre el enganche Giovanni Hernández, que sancionó unos centímetros antes.
En el encuentro que el Cúcuta Deportivo empató en casa 1-1 sobre el final el ex seleccionador Jorge Luis Pinto vertió fuertes críticas a las decisiones polémicas del árbitro central Hernando Buitrago.