El entrenador portugués Paulo Fonseca, que reside en Kiev, reconoció este jueves que está pasando junto a su familia por "un momento muy difícil" y calificó de "inaceptable" la guerra que ha iniciado Rusia, aunque se mostró esperanzado en que "la paz finalmente prevalecerá".
Fonseca, sin equipo tras su destitución de la Roma en mayo de 2021, vive en Kiev con su esposa, Katerina Ostroushko, a la que conoció en su etapa de entrenador del Shakhtar Donetsk entre mayo de 2016 y junio de 2019.
"Mi familia y yo estamos pasando por un momento muy difícil, en medio de una guerra inaceptable. Sin embargo, creemos que la paz finalmente prevalecerá y debemos permanecer fuertes.
He recibido mensajes de muchas personas de Portugal, Italia y todo el mundo, y quería agradecerles a todos por el cuidado que han mostrado a mi familia y a mí en este momento. Espero verlos a todos pronto", concluyó.