Invicto y al frente del Grupo G, Egipto enfrenta a Zimbabue el domingo y con una victoria podría asegurar el liderato en el grupo y un lugar en la última fase de eliminatorias para el Mundial.
Pero el complicado y exigente proceso de eliminatorias en África para el Mundial del próximo año en Brasil aún puede traer problemas para los equipos más fuertes.
"La clasificación en África es difícil", dijo recientemente el técnico de Egipto y ex timonel de Estados Unidos, Bob Bradley. "Es una serie de ida y vuelta frente a otro líder de grupo. No habrá margen de error".
Costa de Marfil, Nigeria y Camerún también encabezan sus respectivos grupos, si bien ninguno convincentemente, mientras que Ghana está a un punto de Zambia y se encuentra bajo presión. Las esperanzas de Marruecos parecen muertas, y Sudáfrica está en peligro de pasar de anfitrión de un Mundial a ausente.
Las siguientes dos rondas de la fase de grupos incluyen 40 partidos en un lapso de 11 días, dejando sólo una fecha de la fase en septiembre antes de la siguiente ronda.
Egipto tiene foja perfecta y una ventaja de cinco puntos sobre Guinea, un recorrido sorprendentemente fácil hasta ahora tras una revuelta política en el país durante los últimos dos años que llevó al siete veces campeón africano a quedar fuera de campeonatos continentales consecutivos en 2012 y 2013.
Una victoria en Harare aunada con la incapacidad de Guinea de vencer a Mozambique llevaría a Egipto a la siguiente ronda, a un paso de la que sería su tercera participación en un Mundial y la primera desde 1990.
Costa de Marfil, la selección africana mejor ubicada en el ranking de la FIFA, visitará el sábado a Gambia, último lugar del Grupo C, y los marfileños esperan ampliar su ventaja de un punto sobre Tanzania sin contar con el delantero Didier Drogba.