Chris Wood abrió la cuenta por Nueva Zelanda a los 17 minutos, al rematar a bocajarro un tiro de esquina, y Mohamed Salah igualó por Egipto en un contragolpe a los 40.
Ambos equipos tuvieron buenas oportunidades pero no las aprovecharon, la victoria era fundamental para estos dos equipos si querían asegurar su permanencia en el certamen.