El guardameta de Espérance Tunis se llevó con todo a un jugador del Al-Ittihad de Tripoli, en el compromiso que ambos equipos protagonizaron.
En una pelota dividida, el arquero y el delantero fueron en busca de la pelota, el atacante llegó primero, pero se llevó una patada en su cabeza del golero, quien vio la tarjeta roja.
Al saber la sanción, el portero reclamó airadamente la decisión del juez central, al igual que sus compañeros.
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