"Vamos a ir a Alemania a jugar como si fuera el último partido de nuestras vidas", anunció Neymar, quien considera que su gol en el tiempo añadido "ayuda" a que el equipo viaje a Múnich algo más tranquilo, "pero no es definitivo".
"Dimos un gran paso adelante, pero también hay que tener mucha calma y mucha humildad. Aún falta un partido", finalizó el internacional brasileño, quien reconoció que sería "un sueño" para él disputar una final de Champions.