El partido entre PSG y Real Sociedad, en el Parque de los Príncipes, tuvo de todo. Este miércoles 14 de febrero, ambos se vieron las caras por la ida de los octavos de final de la Champions League. Allí, se 'sacaron chispas', el primer tiempo fue muy cerrado y, en la parte complementaria, el cuadro francés impuso condiciones. Uno de los grandes protagonistas, en cancha, fue Kylian Mbappé.
Además de haber marcado el 1-0 parcial y ser el encargado de abrir el camino para su equipo, protagonizó unas cuantas acciones que dieron de qué hablar. En el entretiempo y debido al mal juego que estaba exponiendo su escuadra, realizó un gesto de desaprobación y molestia. Y es que siempre se ha caracterizado por ser autocrítico y, por eso, esta vez no fue la excepción. Hubo molestia.
De hecho, en redes sociales también hubo opiniones divididas. Algunos expresaban que hacer eso, dentro del terreno de juego y si se es riguroso, debería dar para amonestación, mientras que los que defendían a Kylian Mbappé, decían que, de seguro, le solicitó dicho permiso al árbitro central del encuentro y, por ende, no pasó a mayores. Al parecer, esa fue la razón más cercana al hecho.
Finalmente, Kylian Mbappé no vio la tarjeta amarilla y pudo continuar en cancha, sin ningún inconveniente. Hizo el cambio rápido, se quitó el saco, se puso la camiseta, se reanudó el compromiso y todo estuvo normal. Ahora, no deja de ser curioso lo acontecido. No es tan común que suela suceder esto o, por lo menos, no mientras se disputa el partido y sin salir o hacerlo a un costado.