El delantero colombiano, que tiene roces permanentes con sus adversarios en Argentina e incluso con sus propios compañeros, también había sido expulsado del campo en un decisivo partido contra el Boca Juniors, a finales del año pasado.
En aquella ocasión, Gutiérrez hizo gestos a los hinchas del Boca cuando se retiraba del campo y esa actitud fue penada esta semana por la Justicia de la ciudad de Buenos Aires, que le ordenó el pago de una multa de unos 3.400 dólares por haber incitado al desorden.
"Si la gente nos pide más es porque confía en nosotros, aunque creo que cuando ganamos, ganamos todos, y cuando perdemos, perdemos todos", destacó antes de comentar que "hay buena comunicación en el vestuario".