La Selección de Inglaterra no quiere ninguna sorpresa. Desde el pitazo inicial, salieron con todo, sometiendo a Irán , poniéndolo contra las cuerdas y creando las mejores opciones de peligro, hasta que, finalmente, tras tanto insistir y buscar, llegó el gol de Jude Bellingham para abrir el marcador.
Se jugaba el minuto 35 y una buena acción colectiva dio sus frutos. Luke Shaw se proyectó, levantó la cabeza y envió un centro maravilloso y lleno de precisión, justo a la zona a la que llegaba el hombre del Borussia Dortmund, que protagonizó un gran salto y cabeceó muy bien para el 1-0 parcial.