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Este es Max Verstappen, tricampeón de la Fórmula 1

Solo era cuestión de tiempo para que Max Verstappen consiguiera su tercera corona en la Fórmula 1 y este sábado se hizo realidad, tras una maravillosa temporada.

Max Verstappen, piloto neerlandés.
Max Verstappen, piloto neerlandés.
Rudy Carezzevoli/Getty Images

Sin esperar al domingo. Y ni siquiera, a que acabase el sprint de Lusail. El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) confirmó su condición de nuevo tirano automovilístico y se anotó este sábado, antes incluso de que acabase el sprint del Gran Premio de Qatar -a ocho vueltas para el final, cuando se retiró su compañero, el mexicano Sergio Pérez -, en triple campeón mundial de Fórmula 1. Cuando aún quedan seis carreras para la conclusión del certamen.

Verstappen, que hace justo una semana cumplió 26 años, no hace concesiones. Necesitaba tres puntos para coronarse matemáticamente por tercer año seguido. Le bastaba ser sexto o incluso no acabar entre los ocho primeros que puntúan en las pruebas reducidas, siempre y cuando su compañero -segundo en el certamen- no acabase entre los primeros tres. 'Checo' tuvo que abandonar en la undécima de las 19 vueltas -cuando se tocó con el francés Esteban Ocon (Alpine) y con el alemán Nico Hülkenberg (Haas)- y en ese momento, el astro neerlandés confirmó lo que todo el mundo esperaba.

Este sábado, en el circuito de Lusail, hubiese ganado el título de igual manera, aunque 'Checo' no se hubiera retirado. Fue segundo, por detrás del australiano Oscar Piastri (McLaren) y festejó un nuevo título. Demostrando que es un absoluto superdepredador deportivo.

Por segunda vez, 'Mad Max' cerró a su favor un Mundial en Oriente Medio, después de que el primero lo ganase, hace dos años, en el circuito de Yasa Marina, en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.

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El año pasado lo certificó en Suzuka (Japón). El hogar de Honda, el motorista de la dominante escudería austriaca, que revalidó hace dos domingos, en el citado circuito japonés, el título de constructores. Y si hace dos años, cuando destronó al séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes), no lo consiguió hasta la última vuelta de la última carrera, durante las dos últimas temporadas certificó su triunfo final con una holgura casi insultante.

En 2021 ganó diez carreras; el año pasado batió el récord histórico de victorias en una misma temporada y lo dejó en quince. Una plusmarca de la que se quedará a tiro de una si gana de nuevo este domingo una carrera que afrontará desde la 'pole'.

Max Verstappen, piloto neerlandés.
Max Verstappen, piloto neerlandés.
Mark Thompson/Getty Images

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A su edad, a lo largo de toda la historia sólo contaba tres coronas intercontinentales el alemán Sebastian Vettel, que encabezó -asimismo a bordo de las invencibles naves diseñadas por el estelar ingeniero inglés Adrian Newey, auténtico guru de la aerodinámica-, con cuatro 'dobletes' el cuatrienio glorioso de Red Bull (2010-13).

Un periplo que desea emular o incluso mejorar, guiado por el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos -secundado en sus tres años triunfales por ´Checo', que, en lo que queda de curso intentará certificar el subcampeonato- el equipo que dirige el inglés Christian Horner junto al austriaco Helmut Marko, auténtico cerebro pensante de toda la estructura de la escudería de la bebida energética.

Eso se desprendió a principios del año pasado cuando se anunció la renovación hasta 2028 del flamante tricampeón mundial.

Verstappen superó este sábado los dos títulos del español Fernando Alonso -al que siempre mostró respeto y admiración-, que a principios de siglo compitió contra su padre, Jos Verstappen, habitual en los circuitos, acompañando a su hijo. Y acaba de ingresar en el selecto club de los triples campeones, formado por el australiano Jack Brabham, el escocés Jackie Stewart, el austriaco Niki Lauda y los brasileños Nelson Piquet y Ayrton Senna. Preguntado por Efe el pasado jueves en el circuito de Lusail cuál de ellos le impresionó más, el nuevo emperador de la F1 no quiso destacar a ninguno por encima del resto.

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"Todos son fascinantes, en su propia manera particular de pilotar. Ninguno es igual que otro; y eso es la parte fascinante, también, de este deporte. No sería justo señalar a uno solo de ellos, porque son épocas diferentes. Y todos y cada uno de ellos fueron pilotos estupendos", indicó a Efe el flamante tricampeón del mundo de F1.

Max -nacido en la localidad belga de Hasselt el 30 de septiembre de 1997- fue precoz y debutó en la F1 antes de cumplir la mayoría de edad, en 2015. A bordo de un Toro Rosso (actual Alpha Tauri) y al mismo tiempo que se estrenase en la categoría reina el español Carlos Sainz, ahora en Ferrari. Su primer compañero en la división de honor. El único piloto en ganar una carrera esta temporada que no conduce para Red Bull.

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Una escudería, santo y seña del emporio creado por el magnate austriaco Dietrich Mateschitz -fallecido hace un año- que pronto centró toda su estrategia en torno a la emergente estrella neerlandesa.

Max Emilian lleva al automovilismo en los genes, ya que su madre, Sophie Kumpen -que pone velas cada día que corre su hijo-, compitió con cierto éxito en 'karts'; y su padre, el citado Jos, también fue piloto de Fórmula Uno. Jos Verstappen pilotó durante ocho temporadas en la categoría reina, entre 1994 y 2003, siendo la más fructífera de ellas la primera, en Benetton Ford: escudería en la que fue compañero del otro séptuple campeón mundial, el alemán Michael Schumacher, que ese año capturó el primero de sus títulos; coincidiendo con la campaña en la que el neerlandés sumó sus dos podios en F1, al acabar tercero en Hungría y en Bélgica.

'Mad Max', sobrenombre del que comenzó a hacer gala, por su agresividad, nada más debutar en una Fórmula 1 en la que no deja de crecer, no logró, al acabar con el reinado de Sir Lewis, convertirse en el campeón mundial más joven de la historia -honor que sigue detentando Vettel-; pero a fecha de hoy sigue siendo el ganador de menor edad de todos los tiempos.

Ese récord lo estableció al anotarse, con 18 años, el Gran Premio de España de 2016. En Montmeló (Barcelona). El primero que disputó a bordo de un Red Bull, escudería a la que fue 'ascendido' -intercambiando volantes con el ruso Daniil Kvyat, que efectuó el camino inverso- desde el equipo nodriza, Toro Rosso.

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En los dos últimos títulos de Hamilton (2019 y 2020), concluyó tercero el Mundial. Y a partir de ahí, enchufó la directa. En 2021 marcó la pauta, pero el extravagante y excéntrico campeón de Stevenage le plantó cara al ganar de forma seguida en Brasil, Qatar y Arabia Saudí, antes de llegar a Abu Dabi. Donde se resolvió -con 'safety car' final y no exento de polémica- el Mundial más apretado y emocionante de la historia. Literalmente, en la última vuelta.

Desde entonces, Verstappen se dedica a sumar y seguir, batiendo récord tras récord. Este domingo, cuando se recupere de la juerga, apuntará, desde la 'pole', de nuevo en Lusail, a su victoria 49 en la F1. Colocándose a dos de la cuarta marca histórica del francés Alain Prost. Y a cuatro de la tercera, la de Vettel. A quien, si mantiene el nivel, también podría alcanzar este mismo año.

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El que viene, intentará igualar a ambos, entrando en el club de los tetracampeones que integran sólo ellos dos. Luego le quedaría el argentino Juan Manuel Fangio -cinco veces campeón del mundo en los años 50-; y por encima de éste, Hamilton (plusmarquista de victorias, con 103) y Schumacher (91 triunfos). los únicos séptuples campeones.

Dice que no piensa en los siete títulos. "No pienso en eso, la verdad. Veremos año a año lo que sucede", contestó a Efe durante su encuentro con los medios del pasado jueves en el circuito de Lusail. Muy cerca del estadio de igual nombre en el que Lionel Messi y la selección de Argentina ganaron, hace menos de un año, el Mundial de fútbol.

Con su desmedido talento, sin conocerse aún su techo; y si Red Bull le sigue construyendo coches invencibles, tendrá que hacerlo. Más pronto que tarde.

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