A nivel mundial, Colombia es reconocida como la cuna de grandes ciclistas. Y es que, a lo largo de la historia, este deporte nos ha regalado infinidad de alegrías, ganando etapas, consiguiendo títulos y brindando un enorme espectáculo en todas las latitudes del mundo. Por eso, el 2023 no ha sido la excepción y uno de los responsables ha sido Nicolás Paredes.
Mucho se ha hablado de lo conseguido por Miguel Ángel López, Fernando Gaviria, Juan Sebastián Molano, Daniel Felipe Martínez y Santiago Buitrago, nombres de 'peso' y que siempre están en el radar de todos. Pero no nos podemos olvidar ni dejar de lado a otros como Jonathan Guatibonza, Yonathan Miguel Eugenio, Juan Diego Alba, que también brillan.
Justamente, en ese último listado aparece Nicolás Paredes, del equipo Sindicato de Empleados Públicos de San Juan (SEP). En tan solo dos meses y unos cuantos días, fue una de las revelaciones de la Vuelta a San Juan, tras finalizar en la sexta posición de la clasificación general, por encima incluso del vigente campeón de la Vuelta a España, Remco Evenepoel.
Pero eso no fue todo. Si había dudas, también fue tercero, subiéndose al podio, en la Vuelta del Porvenir San Luis, y como si fuera poco, se coronó campeón de la Vuelta a Mendoza. Nada mal. De pronto para algunos sea poco, pero para él y por todo lo que ha tenido que vivir y superar, es mucho; al menos así lo dejó ver en una abierta charla con Caracol Sports.
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Hizo parte del Manzana Postobón, Bicicletas Strongman-Relojes G Force y Team Medellín-EPM, en Colombia, y hasta llegó a ser parte del Aviludo-Louletano-Loulé Concelho, una escuadra en Portugal, dando un salto importante. Sin embargo, una serie de situaciones, hicieron que quedara a la deriva, encontrando en Argentina su lugar en el mundo.
Regresar a Colombia fue una opción y siempre estuvo dispuesto a ello porque con tal de hacer ciclismo, que es lo que "lo apasiona y mueve", está abierto a escuchar. No obstante, jamás volvió a encontrar una oportunidad en nuestro país y no entiende la razón. Por eso, hasta se atrevió a hacer una crítica constructiva, con el fin de que eso no le pase a nadie más.
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Fueron muchos factores, aprendizajes, enseñanzas y experiencias que lo han llevado a valorar cada día mucho más. Eso sí, su sueño de ir a Europa, a sus 30 años, sigue intacto, está luchando por ello y está convencido de que, con herramientas de más nivel, puede darle pelea a los 'grandes' o incluso pegarles su susto en las carreteras del mundo.
¿Qué balance hace de este arranque de año?
"La verdad es que vengo preparándome muy bien desde un poco antes de noviembre, entonces, como dicen, sacrificamos las fiestas de diciembre en Colombia, pero estamos viendo resultados. Estoy contento, ya que en la Vuelta a San Juan pude llegar en el Top 10, lo mismo pasó en la Vuelta a San Luis, haciendo podio, y después el título en la Vuelta a Mendoza".
¿Cómo fue esa preparación?
"Estuve entrenando desde noviembre, luego el 20 de diciembre viajé a Argentina y, desde ese momento, nos la pasamos dándole demasiado duro para la Vuelta de San Juan, la Vuelta al Porvenir y ahora la Vuelta a Mendoza, que fueron las tres últimas carreras que he corrido. Por fortuna, todo ha valido la pena y, poco a poco, se van bien viendo los frutos".
¿Qué cambios hubo en ese proceso, comparado con años anteriores?
"Luego de correr la San Junio en junio del 2022, me comentaron que la temporada en Argentina empezaba en noviembre, así que corrí la Clásica de Soacha y en Colombia, entonces lo que hice fue acumular kilómetros para llegar al 2023 bien y con toda. Todo eso fue ayudando a llegar con ritmo, empezar el año de buena manera y cambiar la preparación".
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¿Con qué se encontró en el SEP (Sindicato de Empleados Públicos de San Juan)?
"Es un equipo argentino de un señor muy apasionado por el ciclismo, quien, al ver que yo estaba sin equipo y que había logrado buenas actuaciones, me buscaron y al ver que yo no tenía oportunidad en Colombia, decidí ir a Argentina, en un contrato por toda la temporada y así me aseguré la preparación para llegar a tope a final de 2022 e inicio de 2023".
Estuvo en el Manzana Postobón, Bicicletas Strongman-Relojes G Force y Team Medellín-EPM, ¿Por qué cree que no pudo seguir en Colombia?
"No sé. Salí del Team Medellín y al otro año llegué al Aviludo-Louletano-Loulé Concelho, de Portugal, donde no tuve una temporada muy regular porque me dio COVID-19. Sin embargo, después alcancé a reponerme y me fue bien en Mendoza, lo que abrió las puertas en Argentina; creo que me han hecho a un lado en el ciclismo colombiano y me tocó rebuscarla".
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¿Cuáles son las diferencias entre el ciclismo colombiano y el argentino?
"En Colombia tenemos mejor material humano, pero en Argentina le están metiendo la ficha; de hecho, ya tienen cuatro carreras UCI, mientras que en Colombia hicieron el Tour por dos años y no lo volvieron a hacer. En Argentina demuestran que el ciclismo es una ventana internacional y en Colombia nos quedamos que somos buenos ciclistas, pero nada más".
Entonces, ¿Qué considera que falta en nuestro país?
"Es muy contradictorio en el sentido de que hacemos carreras, pero no promovemos. Pienso que en Colombia para ser una gran cuna de ciclistas, faltan más carreras UCI y más equipos de categoría a nivel continental, que, a hoy, solo hay uno que es el Team Medellín. Falta meterle más, apoyar y constancia en la organización para ver mejores cosas".
Volviendo a lo deportivo, ¿Cuál es la razón por la que la Vuelta a San Juan le sienta tan bien?
"Corrí la Vuelta a San Juan en 2018 y 2019 con el Team Medellín y estuvo como líder de la montaña, luego fui segundo en la etapa reina, detrás de Winner Anacona, y al otro año finalicé octavo en la general y fui líder de montaña junto con todos los 'pollos' de la carrera como dicen (risas), entonces me brindó confianza para lo que se venía y podía hacer".
¿Cómo fue enfrentar a 'capos' como Remco Evenepoel, campeón de Vuelta a España?
"Yo sé que vienen muchos equipos ProTour, pero vienen con pocos kilómetros porque los objetivos de ellos están más de abrir allá. Hay que aprovechar y cogerlos corticos (risas). De todas maneras esa gente para uno disputarle, tiene que tener mucha condición y preparación porque por más que vayan corticos, sigue teniendo el mismo número y talla de nivel".
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¿Qué le falta a Nicolás Paredes para llegar a un equipo europeo, de esa talla?
"No quiero ser sobrador. Ahorita, tengo 30 años y no me siento viejo para el ciclismo; no obstante, hay gente que me tilda de viejo, pero corrí Vuelta San Juan con un equipo de tercera división, con desventajas respecto a otros, en lo logístico, el material, en fin; considero que con más recursos podría hacer una mejor actuación. Fue una pregunta dura de contestar".
¿Ha habido ofertas?
"Yo agradezco muchísimo lo que el SEP ha hecho por mí, dándome la mano y abriéndome las puertas y, por eso, siempre doy lo mejor, en agradecimiento. Igual creo que si fuera de tú a tú con esos 'capos', podría ser diferente. Las condiciones las tengo y si un equipo de segunda división, alguna vez, se interesa en mí, yo me iría de una (risas), siempre agradecido".
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¿Qué otros objetivos hay en el 2023?
"Ahorita, estoy corriendo en un equipo argentino, país donde hay muchas carreras UCI, así que espero correrlas y luego ir a Colombia a despejar la mente, entrenar en la altura, estar con mi familia y volver a competir con toda. Acá es al contrario de Colombia, se empieza en octubre y el final es en marzo, en el verano, así que por ahora enfocado en dar lo mejor allí".
¿Cuál es el gran sueño que tiene?
"Seguir haciendo las cosas bien porque no soy conformista, pero soy realista y, por eso, espero darle más alegrías al SEP en lo que me quede de contrato. Hago un llamado a algún manager y quisiera ayudarme a darme otra oportunidad para tener un mejor calendario, estaría contento. Seguiré haciendo ciclismo porque es lo que me gusta y me apasiona".
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