El conjunto de Massimiliano Allegri, ganador del scudetto en los cuatro últimos años, se estrelló ante un rival ordenado que aprovechó su ocasión y los despistes de un equipo que aún sometido por el período de rodaje.
El Udinese despertó de un mazazo al cuadro de Turín, que en todo el curso pasado solo conoció en tres ocasiones la derrota. Ninguna de ellas en su campo.
El campeón cercó una y otra vez la meta del griego Orestis Karnezis. Ejecutó innumerables disparos. Ninguno entró. Sin embargo, a un cuarto de hora del final, el trabajo del Udinese tuvo premio.
Una acción por la izquierda del albanés naturalizado griego Panagiotis Kone fue aprovechada por el francés Cyril Thereau, sin oposición, en el segundo palo, dejando en evidencia la zaga local.