El informe fue publicado por la investigación interna del gabinete de abogados Freshfields, especializado en derecho empresarial, a cargo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB). Debe aportar elementos que ayuden a esclarecer la cuestión clave: ¿la sede de ese Mundial, recordando como un "cuento de hadas" en Alemania", se compró gracias a un pago sospechoso de 6,7 millones de euros?.
Las conclusiones de la investigación serán presentadas primero a los 45 miembros del Comité de la DFB en Fráncfort, antes de una conferencia de prensa y la publicación en internet del informe.
"Nuestra posición siempre ha sido la de que queremos resolver esto", añadió.
El semanario Der Spiegel dio la voz de alarma a finales de octubre, indicando que Alemania habría utilizado un fondo secreto de 6,7 millones de euros para comprar votos y obtener así la organización del Mundial 2006.
Ese fondo habría sido alimentado por el expatrón de Adidas, el ahora fallecido Robert-Louis Dreyfus, en el año 2000. Alemania se impuso a Sudáfrica por un corto margen de 12 votos a 11.
La DFB reconoció el pago de esa suma a la FIFA, pero aseguró que se trataba de un pago destinado a conseguir una subvención para la organización del Mundial y no de una compra de votos. Esa versión fue desmentida por la Federación Internacional.
El escándalo obligó a Wolfgang Niersbach a dimitir como presidente de la DFB y salpicó al icono del fútbol Franz Beckenbauer, que era presidente del comité de candidatura y que luego fue presidente del comité de organización.
Beckenbauer reconoció "un error" pero insistió en que no hubo compra de votos.