Tras viajar a Brasil la pasada semana para recuperarse de su lesión en las instalaciones del Internacional, en Porto Alegre, el futbolista retomó su plan de trabajo específico con los fisioterapeutas del club ‘rossonero', quienes confirmaron el pronóstico de dos a tres semanas de baja que determinaron en un primer momento.
El jugador brasileño se someterá a un último examen dentro de diez días tras el que podría comenzar a entrenarse con normalidad.