La ceremonia alzó con la máxima recompensa al lionés, de 23 años, que ha marcado en primera división 27 goles y firmado cinco pases decisivos.
Optaban a ese reconocimiento, además de Ibrahimovic, dos de sus compañeros en el París Saint-Germain (PSG), Marco Verratti y el argentino Javier Pastore.
"Una recompensa individual es también el trabajo de un colectivo", señaló Blanc al recoger el trofeo, en referencia a todos los integrantes de un conjunto que ayer, al triunfar por 1-2 en Montpellier, se hizo con su tercer título consecutivo en el campeonato doméstico.
Como mejor portero fue seleccionado Steve Mandanda, del Olympique de Marsella, y el mejor gol de la temporada, escogido por el 35 % de los votos, llevó el sello de Julian Palmieri, centrocampista del Bastia.
El trofeo de honor, entregado en persona por el exfutbolista del Barcelona Carles Puyol, quedó en manos de su excompañero de equipo Érica Abidal, quien anunció su retirada del fútbol profesional el pasado diciembre.