Un jugador debió someterse, al principio de un partido de fútbol, a una sesión de peluquería improvisada para deshacerse de la cresta y cumplir con las directrices de la Federación Saudita de Fútbol, según un vídeo subido a las redes sociales.
Armados cada uno con un par de tijeras, un árbitro y otra persona cortaron rápidamente los pelos ligeramente levantados sobre la cabeza del jugador antes de permitirle volver al campo.
"Este fenómeno es contrario al islam y a las tradiciones del reino", escribía un comentarista en el diario local Al-Jazirah, pidiendo a la Federación de Fútbol que "imponga sanciones" a los jugadores reincidentes cuyos "cortes extraños son imitados por sus seguidores en los colegios".
El reino saudí, donde juegan muchos jugadores extranjeros, se rige por el wahabismo, una versión rigurosa de la ley islámica.