Theo Walcott lideró el recital londinense. Fue autor de tres goles y partícipe en otros dos, que dejaron en evidencia las carencias defensivas del Newcastle. En dos partidos recibió once goles. Cuatro en Old Trafford y siete en el Emirates. En ambos alardeó de solvencia en ataque. Tres tantos a Manchester United y Arsenal. Efectividad sin premio.
El choque fue intenso y de alternativas y respuestas. Pero el final fue de locura. A un cuarto de hora del cierre del choque el marcador reflejaba un empate a tres. Después, el partido se rompió definitivamente a favor del cuadro local.
Al inicio de la segunda mitad Alex Oxlade-Chamberlain tras recibir un balón del español Santiago Cazorla puso el 2-1. La conexión francesa del cuadro visitante puso otra igualdad. Sylvain Marveaux, a puerta vacía, finalizó una gran acción de Gabriel Obertan.
Podolski cerró después una buena jugada de Jack Wilshere para poner el 3-2 pero a continuación otra vez Demba Ba remató un pase de Marveaux.
Hasta ahí resistió el Newcastle. A partir de entonces el Arsenal se desató. Walcott hizo el 4-2 y en dos minutos posteriores el francés Olivier Giroud, que salió desde el banquillo poco antes, firmó su doblete, beneficiado por las asistencias de Theo Walcott, que redondeó la goleada en el tiempo añadido con un gran gol en jugada personal.