En un comunicado, la Casa Blanca indicó que la victoria del combinado nacional "demuestra la fuerza y el espíritu que hace grande nuestro país", y recalcó que la final cosechó los mejores resultados de audiencia para un partido de fútbol de la historia de la televisión en EE. UU.
Obama puso en valor el liderazgo de la entrenadora, Jill Ellis, así como "el extraordinario hat-trick y gol temprano" de la centrocampista Carli Lloyd, que "marcó la pauta para la contundente victoria del equipo".
La selección estadounidense femenina de fútbol conquistó este domingo en Vancouver (Canadá) el tercer título mundialista de su historia con una exhibición de fuerza que aniquiló al combinado japonés, un campeón que cayó con estrépito (5-2) ante la soberbia actuación de Carli Lloyd.
La centrocampista reconvertida en segunda delantera, dictó la victoria de su equipo cuando apenas habían transcurrido 16 minutos. Ese fue el tiempo que necesitó para erigirse en la indiscutible protagonista de la final con un triplete exprés que redujo a la nada las opciones de un segundo título para las Nadeshiko, triunfadoras cuatro años atrás.
Dispuestas a cobrarse la revancha de la final perdida en 2011, las pupilas de Jill Ellis se encomendaron a la inspiración de Lloyd, artífice del éxito yanqui en los pasados Juegos de Londres cuando, con dos tantos, negó el oro olímpico (2-1) al conjunto nipón.