"Estamos contentos de poder cerrar este tema", dijo el presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge.
"Es bueno para la familia del fútbol que hayamos encontrado una solución justa y satisfactoria", agregó.
"Aceptamos que en lo fundamental no pudimos llegar a un acuerdo en la discusión y por eso lo mejor era acabar con nuestras disonancias y buscar una solución con la que pudieran vivir las dos partes", dijo el director de la KNVB, Bert van Oostveen.
El Bayern había responsabilizado a la KNVB y a sus médicos de la larga baja de Robben por haberle permitido jugar el Mundial pese a problemas musculares que llevaron a un desgarro de cinco centímetros en el muslo izquierdo.