El único gol del partido en el estadio Joao Havelange fue marcado a los 80 minutos por el lateral Lucas, en una jugada iniciada por el holandés con una 'rabona', que se robó la admiración de los asistentes.
El holandés fue el jugador más aclamado en la celebración del título, el primero conquistado por el europeo desde que llegó a Brasil en 2012.
Con el título, el Botafogo se clasificó para la final del Campeonato Carioca frente al vencedor de la segunda etapa del torneo, denominada Copa Río.