Durante el segundo tiempo los simpatizantes de Boca Juniors utilizaron pirotecnia, colgaron una bandera que violaba las medidas permitidas por los organismos de seguridad de la ciudad de Buenos Aires y se treparon a los alambrados, lo que obligó a interrumpir el encuentro en dos oportunidades.
Los incidentes ocurrieron en forma simultánea en distintos sectores del estadio, por lo que se sospecha que pudo haber sido organizado y premeditado.
El fiscal, que investiga cómo la hinchada ingresó la pirotecnia que lanzó durante el segundo tiempo, anticipó que podría clausurar el estadio Alberto J. Armando, conocido como la Bombonera, por un mes si descubre que los dirigentes permitieron su ingreso.
Pese a los incidentes, el partido continuó el domingo y terminó con empate a un tanto.
Boca Juniors lleva once encuentros sin victorias por el torneo local y River Plate se aleja de la cima del campeonato.