Es evidente que el técnico Rafael Benítez no gusta para nada del estilo de juego de James Rodríguez. Por eso, le abrió la puerta de salida desde hace semanas.
Sin embargo, hasta el 31 de agosto, no se concretó ninguna posibilidad de cambio de club para el colombiano. Todos fueron rumores. Esto indica que el volante deberá quedarse en Everton para cumplir con su contrato.
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"El objetivo de los 'Blues' era recortar alrededor de 7 millones de euros de los costos, pero, por ahora, el salario de Rodríguez continúa siendo asumido por el club", indicó 'Liverpool Echo'.
El mismo medio agregó que "James todavía tiene la oportunidad de negociar un cambio a clubes en Portugal, Turquía y Rusia, ya que sus ventanas siguen abiertas pero, sin duda, su salario sigue siendo un obstáculo para quien muestre interés".
James Rodríguez, por lo pronto, deberá seguir entrenando con sus compañeros de Everton y buscar en algún momento convertirse en útil para la idea de juego de Benítez, a quien se le fueron las esperanzas de quitarse un problema de encima.