La recisión del contrato fue una solución que encontraron Héctor Quiñones y Porto para que el futbolista pudiera tomar otro rumbo y así continuar con su carrera deportiva.
El nacido en Barbacoas, Nariño, llegó en agosto de 2012 a Porto, un traspaso que rondó los dos millones de euros. Luego pasó a la B de ese mismo equipo y después fue cedido al Penafiel, escuadra con la que jugó 28 partidos y anotó 3 goles.