"A las 10:30 p.m. me acuesto a dormir. Mi novia estaba a punto de dar a luz y ya me habían dado permiso para viajar el domingo a Medellín para estar con ella. Yo recibo una llamaba de mi familia que ya había nacido mi hija y se me quitó el sueño por la ansiedad de la alegría. Solo quise comprar dos cervezas para festejar en mi apartamento la llegada de la niña. Después me llamó Juan Villota a quien le cuento la noticia y le dije que si me podía conseguir dos cervezas porque él conocía la ciudad. Luego él llegó y salimos a comprar las dos cervezas. A él le entró una llamada de un amigo para ir a un club y fuimos a comprarlas allá. Yo le digo a él que no nos podemos meter ahí después de perder (1-2 con Cali), pero él me dice que tranquilo y yo de bobo le hice caso", contó Luis Páez a Blu Radio.
El jugador se mostró "muy arrepentido porque en ningún momento pensé en salir a rumbear yo llevó tres meses aquí y en nunca había salido. Pido perdón a la afición de Pasto".
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