En una entrevista con el diario 'The Sun', el defensor de la Selección de Inglaterra y del Manchester United, Harry Maguire contó que su padre, que siempre lo va a ver en sus partidos, fue uno de los muchos aficionados que sufrió heridas durante los lamentables actos que rodearon la final de la Eurocopa , entre los 'tres leones' y la Selección de Italia, en Wembley.
Lo que sucedió fue que muchos aficionados ingleses, que no tenían entradas para ver la gran final, se metieron a la fuerza al mítico estadio y en ese bochornoso actuar le hicieron daño a otras personas.
Afortunadamente para la familia del jugador la situación no fue peor, por esas cosas que tiene la vida su papá no se encontraba con otros parientes: "No fue una experiencia agradable, lo hicieron mucho daño, pero tuvo suerte; ya que en todos los partidos en los que ha estado ha tenido a mi sobrino o a uno de mis hijos sobre sus hombros".
Maguire también señaló otras actuaciones que dejaron mucho que desear del comportamiento y la actuación de algunos aficionados que de otra forma contribuyeron al desorden y el mal ambiente dentro del estadio: "Mucha gente llegó a sus asientos y había personas sentada en ellos. Eso provocó enfrentamientos con hinchas a los que se les decía que se movieran. Las cosas podrían haber sido peores".
Finalmente, Maguire respondió a la pregunta de si Inglaterra y sus aficionados estaban listos para albergar una Copa del Mundo: "Necesitamos aprender... y confío en que lo haremos".