Lo que debía ser una fiesta, en el partido entre Sao Paulo y Palmeiras, terminó siendo una posible batalla campal por parte de los hinchas, que entraron al campo de juego con cuchillos en mano, para intimidar a los futbolistas del 'verdao'.
Todo sucedió a los 50 minutos del compromiso, cuando el juez central y los jugadores advirtieron la presencia de aficionados locales. Segundos después, se dieron cuenta que las personas llevaban armas blancas y la policía tuvo que intervenir.
"No lo podemos creer, los hinchas llevan cuchillos", fueron algunas de las palabras del relato local, en el compromiso.
Así se vivieron esos momentos: