El combinado nacional venció 3-0 este lunes a Panamá y ahora viaja a Lima para enfrentar a Perú. El 15 de junio debuta en la Copa América contra Argentina.
Una verdadera fiesta se vivió este lunes en el estadio El Campín, de Bogotá, donde la Selección Colombia se enfrentó en un juego de preparación a su par de Panamá , con miras a la Copa América de Brasil.
La primera alegría de la tarde llegó cuando los jugadores del combinado nacional saltaron al terreno de juego para el precalentamiento y fueron presentados uno por uno.
Los hinchas se pusieron de pie y fueron coreando sus nombres, mientras revoleaban las banderas de Colombia.
Después el turno fue para el cantante colombiano Andrés Cepeda, quien entonó el himno nacional y puso de pie a El Campín, que cantó a una sola voz.
Sin embargo, no todo fue fiesta colombiana, pues también hubo grupos de hinchas panameños que se hicieron sentir en las tribunas sur y oriental.
Ya en la cancha, el juego fue ampliamente dominado por los nuestros.
El primer tanto de Colombia llegó por intermedio del defensor William Tesillo, de cabeza, en el minuto 6, tras un cobro de tiro libre.
Casi 30 minutos después, Luis Fernando Muriel (38’), el hombre de la Fiorentina, de Italia, puso el 2-0 con un remate de media distancia, que dejó sin respuesta al guardameta panameño.
Y sobre el cierre de la primera parte, El capitán de la Selección, Falcao García (45’), de penalti, sentenció el 3-0 con el que se fueron al descanso.
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En el intermedio del juego, los tambores y las gaitas volvieron a hacer su aparición, y la tribuna norte gozó con la entrada en calor de los nuestros. Todo fue fiesta.
Para el segundo tiempo, ingresaron Luis Díaz, Jefferson Lerma y Duván Zapata, y las cosas en la cancha no cambiaron. El “ole, ole, ole” se apoderó de las tribunas, ante el amplio dominio de Colombia.
Promediando la segunda mitad, ingresó a la cancha James Rodríguez, el ‘10’ de los nuestros, quien según Queiroz no sería de la partida, y fue el que se llevó la ovación más grande de la cancha. “James...James....”, cantaron.
El futbolista del Bayern Múnich alemán le puso picante, clarificó el partido y generó opciones claras de gol que sus compañeros no pudieron convertir.
Duván Zapata, goleador del Atalanta se quedó con la ganas de convertir, pero de llevó los aplausos de la gente.
Así, en medio de una fiesta y con la ilusión puesta en ellos, la Selección se despidió de su afición en Bogotá y ahora se prepara para la Copa América.
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