Costa Rica visitará a Panamá el próximo 6 de febrero con la motivación alta tras ganar en enero, en casa y de forma invicta, la Copa Centroamericana de fútbol, en la que venció a Honduras en la final por 1-0.
Aunque envuelta en una serie de críticas por el bajo nivel mostrado en varios partidos de la Copa Centroamericana, Pinto ha manifestado que su equipo jugó "buen fútbol" y que se encuentra "contento" y confiado en clasificar al Mundial.
Pinto dijo que Panamá será un rival "bravo" al que espera derrotar, pero aclaró que antes Costa Rica debe mejorar algunas cosas, especialmente en el ataque.
La juventud costarricense estará representada por el delantero del Real Betis español Joel Campbell, de 20 años; el lateral izquierdo del Everton inglés Bryan Oviedo, de 22, y el lateral derecho del Rosenborg noruego Christian Gamboa, de la misma edad, quienes ya tienen un par de años de experiencia en Europa.
Otras figuras un poco más maduras y llamadas a aportar su experiencia europea son el portero del Levante español Keilor Navas, el centrocampista del Fulham inglés Bryan Ruiz y el extremo derecho del Copenhague danés Christian Bolaños.
Para medirse a Panamá, Pinto confió en la veteranía del defensa Michael Umaña, de 30 años; del centrocampista Douglas Sequeira, de 35, y del delantero del Real Salt Lake estadounidense Álvaro Saborío de 30, quienes asistieron a Alemania 2006, última participación 'tica' en un mundial.
La mayoría de los convocados por Pinto participó en la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010, en la que Costa Rica quedó eliminada en una cerrada repesca ante Uruguay.
Costa Rica se ha clasificado a tres mundiales en su historia: Italia 1990, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.
A sus dos últimas participaciones mundialistas Costa Rica asistió con una gran generación de futbolistas en la que se destacaron el delantero Paulo César Wanchope y el defensa Luis Marín, quienes ahora son asistentes de Pinto en el banquillo.