En un principio, se había especulado que el arquero no podía estar en los partidos de las semifinales de la Champions, a menos que el equipo Atlético de Madrid pagará una fuerte suma de dinero al Chelsea, club al que pertenece el guardameta belga.
Ante esta disyuntiva, el organismo rector del fútbol europeo anuló dicha cláusula y dejó en claro que la libertad de emplear o no al arquero, queda en manos del cuerpo técnico español.