Primero Button enseñó a Ronaldo cómo hacer giros sobre sí mismo con el coche, un deportivo McLaren 650S. El británico realizó estos derrapes, llamados 'donuts' que el portugués intentó emular después.
A continuación, el piloto inglés volvió a realizar unos giros, esta vez con el objetivo de que Ronaldo colara algún balón dentro del automóvil descapotable.
Después, Button dio con Ronaldo una vuelta entera al circuito madrileño, en la que llegó a superar los 245 kilómetros por hora, según explicó el piloto inglés.
Ronaldo también tuvo su turno para intentar la vuelta rápida montado junto a un técnico de McLaren, aunque decidió hacerlo sin casco, a diferencia de Button.
Por último, tanto Button como Ronaldo tomaron el volante de un McLaren y dieron varias vueltas juntos en dos coches: Ronaldo en un McLaren P1 negro y Button en un McLaren 650S naranja con el que hicieron el resto de las pruebas.
Los retos fueron organizados por la marca de relojería Tag Heuer, que patrocina a ambos, bajo el eslogan: "No falles bajo presión" ("Don't crack under pressure", según el eslogan oficial en inglés).