A pesar de que al plantel profesional se le adeuda dos meses y medio de salario y que sus integrantes no entrenaron esta semana, dispuestos a no jugar contra Santa Fe, las mediaciones de la alcaldesa de Cúcuta, María Eugenia Riascos, y del Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, sirvieron para que los futbolistas cambiaran de parecer.
Los políticos les prometieron a los jugadores cancelarles algo de la plata que se les adeuda, con los recursos que se recoja en la noche de este viernes por venta de boletería.
Para el defensa Giovanni García, a pesar de la crisis deportiva y financiera "el equipo va a tratar de darlo todo y va a salir a conseguir un buen resultado".
Cúcuta buscará así, a partir de las 8:00 p.m., en el estadio General Santander, sumar tres puntos de oro que le permitan salir de la penúltima casilla del torneo en la que se encuentra, con 9 unidades.
Santa Fe, por su parte, tratará de aprovechar el infortunio de su rival y ascender de la décima casilla (15 puntos).