Los futbolistas fueron interceptados por los delincuentes en la subida a una autopista bonaerense cuando iban camino al entrenamiento del equipo de la Segunda División argentina.
Los ladrones les obligaron a ir con ellos durante un par de horas hasta la localidad bonaerense de Cañuelas, donde los dejaron.
Luego de pedir ayuda, los jugadores llegaron al predio de entrenamiento en buen estado.