Así, hizo pública su conclusión y cerró el caso tras entrevistarse con Chávez en relación a la denuncia pública que Quintero hizo al finalizar el partido del Santos-Cruz Azul de la duodécima jornada del fútbol mexicano, y del cual fue expulsado.
Quintero acusó a Chávez de insultos racistas por supuestamente decirle "simio de mierda", lo que provocó que el colombiano echara bronca a varios jugadores del Cruz Azul y al final fuera castigado con cuatro partidos de suspensión.
El Cruz Azul y su jugador Chávez manifestaron su disposición de trabajar a favor de prevenir actos de discriminación y la intolerancia en el fútbol, precisó el Consejo.