El encuentro, suspendido en el minuto 8 el pasado 2 de febrero por la lluvia, tuvo un inicio trepidante. Comenzó en el 9 y, tres después, Gervinho ya había adelantado a los capitalinos. Al propio Gervinho se le anuló un gol dos minutos después.
La respuesta del Parma fue casi inmediata y el ghanés Afriyie Acquah logró el empate al cuarto de hora de partido -con apenas siete minutos de juego real en el Olímpico-. Fue un espejismo porque el ídolo romanista, Francesco Totti, volvió a devolver la ventaja a los locales con un precioso disparo, un minuto después.