Los sellos de clausura fueron impuestos en la puerta del estadio por Iván Espinel, director provincial del IEES en medio de un operativo en que estuvo acompañado por la policía. Esta acción administrativa no impedirá que el equipo juegue el domingo su cotejo por el torneo de primera división ante Macará.
"Procedimos a embargar las instalaciones que estaban hipotecadas por el convenio de pago (que inicialmente no fue cumplido)", dijo Espinel, en referencia a la cancha, el palco de dirigentes, oficinas, bodegas y la sala de prensa. El atraso en los pagos es de unos 700.000 dólares.
Añadió que "por este domingo tenemos el compromiso de permitir el uso del escenario, ante el compromiso que la próxima semana se empiece a cancelar".
Barcelona hizo un llamado para que su hinchada llene el escenario este fin de semana, porque lo recaudado irá como parte del pago de la deuda.
Uno de los dirigentes de Barcelona, Carlos Rodríguez, aseveró que "hemos dado un primer paso, un compromiso de pago" desde la próxima semana.