Herido con un arma blanca en los glúteos, un aficionado turco fue trasladado a un hospital, mientras que otros dos fueron detenidos por estar en posesión de "una importante cantidad de sustancias ilegales".
El partido entre el Lazio y el Galatasaray fue declarado de alto riesgo, un año después de que los aficionados del Feyenoord provocaran destrozos valorados en millones de euros en monumentos históricos de Roma.
Según la página de internet del diario La Gazzetta dello Sport unos 300 ultras turcos comenzaron a lanzar bengalas en la Piazza Popolo, lugar de encuentro entre los aficionados antes del partido en el Estadio Olímpico.
En la ida de dieciseisavos de final de la Europa League, disputada la semana pasada en Estambul, Galatasaray y Lazio empataron 1-1.