Lamela fue al mundial sin haberse recuperado del todo de un esguince de tobillo y la lesión empeoró durante el torneo, lo que postergó su debut en la Roma.
"Sinceramente, a lo mejor no debería haber jugado, pero un Mundial es un Mundial, es difícil decir que no", señaló en una entrevista publicada este martes por la Gazzetta dello Sport.