Erling Haaland no pudo marcar este martes en la Supercopa de Alemania, pero igual la gente se lo perdona y mucho más con gestos amables como el que tuvo con un aficionado del Dortmund.
Tras finalizar el encuentro, que fue 1-3 a favor del Bayern Múnich, el delantero noruego se acercó a una tribuna para regalar su camiseta.
Haaland saltó varias vallas y subió para darle su casaca a un niño que tenía una pancarta pidiéndole este regalo. El goleador le cumplió y se la dio amablemente, recibiendo aplausos de los seguidores del Dortmund.