"Aunque yo no estoy presente en las redes sociales (...), me han llegado amenazas de muerte o de agresiones sexuales", señaló la médico gibraltareña, avisando que los autores de las amenazas "deberían responder ante la justicia".
Carneiro llevó a José Mourinho y a su antiguo empleador ante los tribunales por discriminación.
Luego de haber sido relevada de sus funciones por el club, Carneiro dejó su trabajo en septiembre de 2015.
"Pienso que el sexismo es una forma de discriminación que no se tiene en cuenta en el fútbol", estimó en las columnas del periódico británico.
"Los comentarios antisemitas y racistas tienen una gran repercusión y no creo que sea igual en este caso (el sexismo)", continuó la galena, que afirmó haberse "sorprendido" al ver la reacción de algunos de sus colegas cuando se decantó por la medicina deportiva.