Los alrededores del Estadio de Francia eran presas del pavor a causa de una serie de atentados que llevaron a la evacuación del presidente de la República francesa, Francois Hollande, presente en el palco.
El director deportivo de la selección alemana de fútbol, Oliver Bierhoff, describió este viernes "la gran inseguridad, miedo y consternación" reinante en el vestuario del equipo, que jugaba un amistoso contra Francia en París cuando en la ciudad se registraron varios tiroteos y explosiones.
Löw dejó claro que este viernes el resultado del partido, que se siguió jugando mientras se conocían las primeras noticias de los ataques, quedaba en segundo plano.
Al menos 40 personas han muerto en los tiroteos registrados en el centro de París y las tres explosiones en las inmediaciones del Estadio de Francia, en el norte de la ciudad.
La tragedia vivida en París dejó en segundo plano el choque, marcado por el escándalo del chantaje con un vídeo sexual en el que están implicados Matheu Valbuena, como víctima, y Karim Benzema, imputado como presunto cómplice.
Precisamente, el suplente del delantero del Real Madrid con los 'bleus', Olivier Giroud, aprovechó el momento para acaparar el protagonismo. Igual que Andre Pierre Gignat, atacante del Tigres de México. Ambos se ocuparon de los goles con los que el conjunto de Didier Deschamps derribó a la actual campeona del Mundo.
Asumió la responsabilidad en el centro del campo Paul Pogba, que tomó la batuta del equipo. Sobresalió también Anthony Martial muy activo. Fueron ambos los mejores argumentos de una primera parte seria y sólida por ambas partes.
De hecho, el jugador del Manchester United impuso su magia para romper el equilibrio. Una fabulosa acción individual de Martial fue finalizada por Giroud, que solo tuvo que empujar el balón a la red.
Tras el descanso el equilibrio se mantuvo. Alemania buscó la igualada con acciones individuales que se toparon con la resistencia local.
Sin embargo, Alemania tuvo la igualada en un disparo de Thomas Muller que repelió el palo derecho de Hugo Lloris.
Fue la gran ocasión germana que en plena ofensiva dejó espacios aprovechados por su rival. Así llegó el segundo tanto, firmado en el tramo final por Gignac.
Fue un contraataque que compartieron Gignac, sustituto de Giroud, y Blaise Matuidi, encargado de llevar el balón. El centrocampista del Paris Saint Germain cedió el balón al atacante, que finalizó la jugada y batió a Manuel Neuer.