Pese a que con este resultado Francia acumula ya una racha de 17 partidos sin perder, el conjunto galo vive rodeado de la incertidumbre que genera su pobre fútbol, sobre todo en la generación de juego ofensivo.
Francia dominó el encuentro como corresponde a una selección teóricamente superior y que, a diferencia de Bélgica, tiene su billete para la Eurocopa de Ucrania y Polonia.
Fue lo poco que se vio en un partido marcado por el aburrimiento.
A la joven selección belga dirigida por Georges Leekens le queda todavía camino para trasladar en buen fútbol el talento que tienen sus jugadores, desparramados por algunos de los mejores clubes del continente.
Pero los belgas no tenían nada que demostrar. Ausentes de la Eurocopa, jugaban sólo por el honor, sin las urgencias de tener que transmitir confianza a su público.
Francia: Lloris; Reveillere, Rami, Sakho, Abidal; Martin, M'vila (Gonalons, m.42), Cavaye; Rémy (Giroud, m.72), Benzema (Menez, m.72), Ribery (Malouda, m.72).
Bélgica: Courtois; Alderweirled, Van Buyten, Kompany, Vermaelen; Witsel, Simons, Fellaini; Dembélé (Chadli, m.62), Vossen (Mirallas, m.70), Hazard.
Goles: No hubo.
Árbitro: César Muñiz Fernández (ESP), amonestó a Vossen, Vermaelen, Kompany y Simons.
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Estadio de Francia ante unos 50.000 espectadores.
EFE