Francia fue superior, controló el ritmo del partido y
dispuso de las mejores ocasiones de gol, pero acabó pagando la falta de
efectividad ante la portería rival y el resultado podría haber sido incluso
peor, ya que los locales tuvieron alguna ocasión clara para marcar.
Con un centro desde la derecha de Tsimafei Kalachev que
no encontró el remate ni de Mikhail Gordeychuk ni de Nikolai Signevich solos
ante Steve Mandanda, el portero que sustituía al lesionado Hugo Lloris.
Antoine Girezmann tuvo la oportunidad de marcar (al
minuto 48’ y 68’), Olivier Giroud (al 53’ y 590)’ y Layvin Kurzawa (al 65’)
tuvieron las mejores ocasiones para marcar, pero unas veces los palos, como el
segundo remate del delantero del Arsenal y en otras la gran actuación de Andrei
Gorbunov evitaron la victoria gala.