En el estadio Alberto Grisales de Rionegro, Águilas Doradas se hizo fuerte frente a un Atlético Bucaramanga que estuvo muy errático y que se fue derrotado por marcador de 1 a 0. Más allá de no conseguir los tres puntos, Teófilo Gutiérrez fue protagonista de una curiosa acción al ingresar desde el banquillo técnico en el segundo tiempo.
Los bumangueses no empezaron del todo mal el encuentro, puesto que fueron los primeros en acercarse al arco contrario. Primero, con un buen remate de Víctor Mejía que pegó en el poste y luego con otro tiro de Gonzalo Lencina, que fue bien atajado por el arquero José David Contreras.
Las cámaras enfocaron al delantero atlanticense que se encontraba al borde de la cancha, esperando que Gustavo Torres le diera el relevo, no obstante, un objeto que portaba en su cintura llamó la atención. Se trataba de un spray de los que usan los árbitros para demarcar las acciones a balón parado. Al parecer le pidieron el favor al experimentado jugador de entregárselo al juez central Carlos Ortega.
Y así fue, 'Teo' saltó a la cancha, corrió hacia al colegiado le tiró una sonrisa y le entregó en las manos el spray. Misión cumplida y a jugar.
En la media hora de juego que el atacante pudo estar en el gramado fue poco lo que pudo hacer. Gutiérrez se tiro un poco atrás para generar jugadas y solo hasta el minuto 90' encontró la única opción de peligro. 'Teo' se junto con el argentino Lencina y sacó un derechazo a quemarropa que fue bien despejado por el arquero Contreras, tras una 'felina' reacción.
Fue así como tanto el Bucaramanga como Teófilo no se fueron satisfechos luego de caer frente a los 'dorados'.