Independiente Santa Fe y el Deportes Tolima se citaron en el estadio El Campín de Bogotá para disputar el juego válido por la fecha 12 de la Liga de fútbol colombiano 2024-I.
Cerca del minuto 35, el partido fue suspendido por el árbitro Wilmar Roldán debido a que hubo enfrentamientos entre hinchas 'pijaos' y santafereños. El juez antioqueño rápidamente decidió poner pausa al encuentro hasta que se controlara la situación. De manera inmediata, la policía y el circuito de logística y seguridad del estadio entraron en acción para controlar la grave trifulca que se dio en la tribuna norte.
El tenso momento requirió la intervención de oficiales del Esmad, quienes también fueron blanco de sillas lanzadas por los involucrados.
La situación generó angustia entre la afición de Santa Fe, ya que había una entrada especial para menores de edad, comprendidos entre los 5 y 13 años, lo que significaba la presencia de muchas familias con sus hijos pequeños.
Afortunadamente, la policía logró reaccionar a tiempo y evitar que la situación empeorara. Algunos jugadores también se acercaron a la tribuna norte para pedir calma y terminar de ayudar, de cierta manera, a la policía en su labor.
Tras lo ocurrido, hubo varios aficionados que fueron detenidos por su participación en dichos actos de vandalismo.
Una vez controlada la situación, Roldán reanudó el partido con normalidad.
De acuerdo con las primeras versiones, el incidente surgió después de un prolongado intercambio de insultos entre ambas hinchadas. Antes de que se detuviera el compromiso, individuos que llevaban prendas identificativas del Deportes Tolima intentaron saltar la baranda para pasar a la tribuna oriental, lo que desencadenó los disturbios y la suspensión del partido por la fecha 12 de la Liga 2024-I.
Durante varios minutos los efectivos policiales intervinieron, hicieron presencia en al tribuna en mención, dispersaron a los que estaban más exaltados y procedieron a su salida del escenario deportivo. Imágenes posteriores dan cuenta de momentos de angustia de algunos padres que juntos a sus hijos se encontraban cercanos al sector al que se presentaron los desmanes, que rompieron con la tranquilidad en El Campín.