El internacional italiano, que recibió un golpe en el partido del pasado miércoles ante el Real Madrid, abandonó con muletas la ciudad deportiva del Villarreal, y la primera exploración apunta a que podría tener una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, una lesión de la que tendría que ser operado en breve.
El futbolista fue trasladado al hospital 9 de Octubre de Valencia, donde le van a realizar diversas pruebas para determinar el alcance de la lesión.