El vicepresidente del Gremio, Antonio Vicente Martins, que comandaba la delegación que viajó a Colombia, relató en entrevista telefónica a una radio local que el apedreo destruyó tres ventanas del autobús en que los jugadores se dirigían al aeropuerto de la ciudad colombiana de Barranquilla tras la derrota por 2-1 que sufrieron ante el equipo local.
"Estábamos todos medio durmiendo y despertamos sobresaltados por el ruido porque pensamos que fuese un tiro", aseguró el dirigente a la Radio Gaúcha.
"No hubo consecuencias graves. Nadie sufrió heridas. Pero es lamentable. Se trata de una actitud reprobable", afirmó el dirigente, quien tomó fotografías de los destrozos y las transmitió a algunos portales brasileños.