En apenas un mes, el entrenador, de 65 años, pasó de ser el favorito para dirigir a Inglaterra en la Eurocopa y el artífice de unos ‘Spurs' que podían clasificarse para la Liga de Campenoes, a verse sin equipo para la temporada 2012-2013.
Tras estar en puestos de 'Champions' durante gran parte del campeonato, el Tottenham perdió la confianza en los últimos encuentros y quedó relegado a la cuarta plaza, que en esta ocasión no daba acceso a la máxima competición continental debido a que el Chelsea, actual campeón, ocupó uno de los cuatro espacios reservados para equipos ingleses.
"Esperaremos, a ver qué pasa", añadió el técnico, que fue sustituido en el banquillo de White Hart Lane por el portugués André Villas-Boas, otro de los técnicos destituidos el curso pasado en la Premier por los resultados grises de los ‘blues' a media temporada.
El Tottenham, a cargo del que fue discípulo del madridista José Mourinho, empató hasta el momento los tres encuentros de la liga inglesa que disputó esta temporada, frente al Norwich, el West Bromwich y el Newcastle, y está en el decimocuarto puesto de la tabla.